TESORO
Existía un tesoro que
no sabía que era un tesoro. Muchas veces cambiaba de apariencia. Estaba cerrada
y nunca se había abierto. No tenía la llave y no sabía que si quería se podía abrir.
No se conocía. No sabía lo que llevaba dentro. Estaba escondido en algún lugar.
Aunque se movía siempre estaba escondida. Podía cambiar su apariencia exterior
aunque estaba triste. No sabía que había nacido una pirata que no sabía que era
una pirata, pero la pirata sabía que buscaba un tesoro. Como no sabía que era
una pirata no podía ver como pirata. Estaban muy cerca una de la otra… hasta
que dejaron de verse aunque estaban muy cerca. La pirata fue haciendo su
camino, al igual que el tesoro. A veces se cruzaban y el tesoro se abría delante
de la pirata.
La pirata se descubrió.
Al principio no quería ser una pirata, porque no era superficial y no le
importaban las riquezas. A ella le importaba el amor, pero ignoraba que ése era
el tesoro. Aprendió a ver tesoros y vio que muchos eran falsos. No le
interesaban pues no eran tesoros de verdad. Cuando el tesoro hechó su deseo, ahí
se dio cuenta, la pirata, que era un tesoro. El tesoro le mostró, ya lo había
hecho, donde estaba enterrado y la pirata lo desterró. La asidua del agua
prefería que viviera el tesoro, que sea libre y no que esté enterrado, porque
no se lo merecía. El tesoro le había dado todo lo que necesitaba y eso era por
lo que llevaba adentro, que a veces se lo había mostrado y ahora lo hacía. En
este momento la del mar, debía hallar la llave para abrirla porque el tesoro no
se creía tal y no quería abrirse. La pirata sin la llave le mostró todo lo que
llevaba adentro y el tesoro se sorprendía, se deslumbraba. No podía creer cómo
lo sabía algo que hasta ella, incluso, ignoraba. La pirata tenía la llave que
era el amor. Así que con su permiso la abrió y valoró. Y de a poco se sintió
amada por alguien que no era una pirata cualquiera. Cualquiera la hubiese enterrado,
pero ella no. Esta pirata sabía lo que valía su vida y eso se lo enseñaba al
tesoro. Amó tanto al tesoro que buscó la llave y se la dio para cuando no
pudiera abrirla o se cerrara, para que se acordara que hay que abrirla para
ella, por eso le dio la llave.
Por Karina E. Obertini
1/8/2014