LA UNIÓN HACE LA FUERZA DEL LIBRO "QUERIDOS MÉDICOS" DE KARINA OBERTINI

LA UNIÓN HACE LA FUERZA

Son glóbulos blancos, cuidan bien la puerta.
Como macramé, te toman de varios puntos,
empiezan a atar cabos.
Son carretilla, para alivianar las cargas.
Son buque transportador, para llevarse tus males
Están en estado gaseoso, encuentran el lugar donde estar.
Son sangre que transporta lo vital.
Eso es escoltar,
Asociarse, eso es sociedad
Resistentes, hacen que los agresores, se den por vencidos.
Como cinturón te sujetan a la vida.
Te aferran, te consolidan, te afianzan; son los intercesores.
Te atenazan.
Son nuestros cables a tierra, cables que nos conectan a la vida.
Protector que va a carear (enfrentar).
Tranca o porra (palo-estaca), para arrizar (atar-asegurar) allí lo bueno.
También te refuerzan.
Son el cabo, la cuerda maroma, que nos van a acercar,
sin fundamento,
que son momentos de unión, de conexión y de amistad.
Nos llenan de soldados, que ellos los reclutan.
Son el ejército de la universidad.
Trabajan contra el tiempo,
su reloj, es un contra reloj.
Pelean a oscuras,
sus peleas son con las percepciones.
Se aseguran de que llegue la luz
a ese cuerpo, a la tierra.
Son de la empresa de luz
ellos abren las ventanas
y se hace la luz.
Ellos son ventanas:
la luz aparece.
Permiten pasar la luz, muestran la luz.
No dejan pasar el frío; lo retienen afuera, lo extraen, lo sacan del rin.
Son ventanas abiertas, permiten el retoño
dejan pasar el denuedo
despabilan los pábilos
atraen todo impulso,
permiten el impeler,
el dar impulso para que tomen vuelo.
Dejando que el viento bese la frente y destiña (baje la temperatura) la piel;
fomentando a que entre y avive con ardid.
Rey del viento.
Rey del sol;
fomenta se difunda su calor y se desparrame, como al agua las olas.
Son puentes.
Son caminos que te regresan:
Había una vez una casa, que no tenía dirección. El hombre que vivía allí, se perdió junto con su memoria. No podía regresar. Recorrió lugares, pero no sabía donde estaba. Hasta que se encontró con un camino y lo comenzó a recorrer. Pasó por varias casas, pero no encontraba lugar, hasta que ese camino terminó en una casa. Esa casa estaba desocupada, no había nadie allí. Allí entró, y se vio en una foto. Había encontrado su lugar. El camino (doctor), te lleva a tu casa, pero tenés que llegar hasta el final.
Tienen la facultad.
Persiguen la luz y se la ponen al que se le fue.
Perseguidores de almas,
las devuelven al cuerpo.
Portadores de un espíritu, que sale a buscar a los perdidos.
Siempre van, hasta que no los necesitemos más.

07/03/10